Nunca nos fuimos del todo. Siempre estuvimos presente a través de distintos medios, pero con el compromiso y la fuerza de siempre, sin que nada quebrara nuestro espíritu.
Nos iremos reencontrando poco a poco. Con prudencia y distancia, con medidas de seguridad y confianza.
Necesitamos de todos para seguir trabajando con más fuerza y entusiasmo en una de las tareas más importantes del mundo: educar.
Juntos, como siempre, enfrentaremos los desafíos que vengan en el futuro.
Comencemos a reencontrarnos en la Universidad del Desarrollo.