El estado de desarrollo económico del país requiere de la formación de capital humano que domine habilidades de pensamiento superior, como pensamiento analítico, resolución creativa de problemas y colaboración. A nivel escolar esto no se resuelve solo con cambios curriculares, requiere de la capacitación de profesores.
Hay evidencia empírica de la aplicación en el extranjero de design thinking en el ámbito educativo entre estudiantes y profesores, sin embargo la aplicación de modelos extranjeros puede no resultar efectivo dadas las diferencias culturales y particularidades del sistema educacional chileno.
Este proyecto buscó identificar las barreras y oportunidades de transferir el pensamiento de diseño en la educación chilena, así como desarrollar y testear un modelo en conjunto con profesores y directivos de colegios de distintos niveles de dependencia.
Para esto se diseñó una intervención en modalidad de programa de capacitación que fue realizado por 20 profesores (4 de ellos con cargo directivo y/o administrativo) y una batería de recursos que permitieron recoger, sistematizar y analizar la información (ejercicios prácticos, cuestionarios, entrevistas, grupos focales, matrices, etc.).
El proyecto contó con un equipo interdisciplinario de las facultades de diseño, educación y psicología, además del apoyo de dos investigadores británicos expertos en transferencia de design thinking.